¿Por qué se desvela mi bebé por la noche?

Los desvelos nocturnos en bebés son uno de los retos más frustrantes y agotadores para madres, padres y cuidadores.

No solo interrumpen el descanso de toda la familia, sino que generan ansiedad, cansancio acumulado y una sensación constante de estar haciendo algo “mal”... sin saber exactamente qué.

Si tu bebé se despierta por la noche y tarda más de 30 minutos en volver a dormirse, incluso después de ofrecerle pecho, contacto o consuelo, probablemente estás frente a un desvelo.

En este artículo te explico qué es, por qué ocurre, cuáles son los errores más comunes que lo provocan, y cómo puedes evitarlos.

Es importante diferenciar un desvelo de un simple despertar nocturno.

Todos los bebés (y los adultos) se despiertan varias veces por la noche entre ciclos de sueño.

La diferencia está en la duración del despertar y en la dificultad para volver a dormirse.

Un desvelo nocturno se caracteriza por:

• Durar más de 30 minutos

• No resolverse fácilmente con contacto, pecho o chupón

• Suceder varias veces por semana

• Interrumpir significativamente el descanso del bebé (y de los padres)

Aunque estos episodios pueden aparecer en diferentes etapas del desarrollo, muchas veces están relacionados con hábitos, rutinas o estímulos inadecuados.

• Sobrecansancio acumulado

Puede parecer que si tu bebé está muy cansado dormirá mejor... pero muchas veces pasa lo contrario.

Cuando un bebé acumula sueño no reparador o tiene ventanas de sueño demasiado largas, su cuerpo produce cortisol, la hormona del estrés. Esto puede provocar hiperalerta, dificultad para dormir y desvelos prolongados.

💡 Solución:
Ajusta las ventanas de sueño a su edad. Asegúrate de que las siestas sean suficientes y no lo mantengas despierto “para que duerma mejor”. Dormir bien de día ayuda a dormir mejor de noche.

• Ambiente de sueño poco adecuado

La melatonina, hormona del sueño, se produce en condiciones de oscuridad y calma. Si el ambiente tiene luces, ruidos, juguetes a la vista o movimiento, el cerebro del bebé puede interpretar que es de día y cortar la señal de sueño.

💡 Solución:
Asegura oscuridad total (usa cortinas blackout), elimina luces LED y ruidos. Si usas ruido blanco, mantenlo encendido toda la noche, sin interrupciones.

Interacciones que activan en lugar de calmar

Aunque es tentador, si cada vez que tu bebé se despierta lo cargas, juegas, le hablas o lo alimentas sin necesidad, puedes reforzar la idea de que es hora de estar despierto.

💡 Solución:
Mantén una presencia tranquila y mínima. Usa voz suave, evita luces y no intervengas más de lo necesario. Que tu bebé reciba el mensaje: “sigue siendo hora de dormir”.

• Cambiarlo de ambiente al despertarse

Pasarlo al salón, a otra cama o a otro espacio durante un despertar puede desorientarlo y dificultar su capacidad de volver a dormir en su entorno habitual.

💡 Solución:
Siempre que sea posible, acompáñalo en el mismo lugar donde duerme normalmente. Esto refuerza la asociación entre ese espacio y el descanso.

• Exceso de sueño diurno

Aunque es menos común, algunos bebés que duermen muchas horas durante el día tienen menos necesidad de sueño nocturno.

💡 Solución:
Ajusta la duración y el número de siestas según la edad de tu bebé. A medida que crecen, necesitan menos sueño diurno para dormir bien por la noche.

Los desvelos no siempre desaparecen solos. De hecho, cuando se repiten mucho, el cuerpo y la mente del bebé pueden “aprender” que es normal estar despierto a ciertas horas.

Por eso, lo más importante es detectar las causas y hacer ajustes reales y sostenibles:

• Evalúa su rutina, ambiente y duración de siestas

• Ajusta ventanas de sueño y hábitos nocturnos

• Minimiza estímulos durante los despertares

• Refuerza un entorno predecible, oscuro y tranquilo