El sueño de un bebé es uno de los temas que más preocupa a las madres y padres, especialmente durante los primeros meses. Es normal preguntarse cuándo llegará el día en que tu bebé duerma varias horas seguidas sin interrupciones.
Sin embargo, para responder a esta pregunta, es esencial entender el desarrollo natural del sueño infantil.
Recién nacido (0 a 3 meses)
Los recién nacidos suelen dormir entre 16 y 20 horas al día, pero en ciclos muy cortos de 2 a 3 horas.
Su sistema circadiano aún no está desarrollado, por lo que no distinguen entre el día y la noche.
Los despertares frecuentes responden a su necesidad de alimentación, contacto y seguridad.
A partir de los 4 meses
El bebé comienza a producir melatonina, una hormona que regula el sueño.
Esto permite que se empiecen a establecer patrones más claros de día y noche.
Algunos bebés comienzan a dormir 4 o 5 horas seguidas, pero los despertares nocturnos siguen siendo normales.
Entre los 6 y 12 meses
Muchos bebés ya tienen la capacidad fisiológica de dormir entre 6 y 8 horas seguidas.
Factores como la dentición, enfermedades o cambios de rutina pueden alterar este avance.
En esta etapa es clave establecer hábitos de sueño y rutinas nocturnas estables.
Después del primer año
La mayoría de los niños pueden dormir toda la noche sin necesidad de alimentarse.
Aun así, pueden tener despertares ocasionales por hambre, molestias o necesidades emocionales (como ansiedad por separación).
Aquí tienes estrategias prácticas y respetuosas para ayudar a tu bebé a dormir más y mejor:
Establece una rutina nocturna
Baña a tu bebé, cuéntale un cuento o cántale una canción cada noche.
Repetir la misma secuencia le da seguridad y anticipación al momento de dormir.
Asegura un ambiente adecuado
Mantén la habitación oscura (usa cortinas blackout), silenciosa y con temperatura agradable.
El uso de ruido blanco también puede ayudar a reducir microdespertares.
Fomenta la independencia al dormir
A partir de los 4-6 meses, puedes empezar a enseñarle a dormirse sin depender del pecho, brazos o movimiento.
No se trata de dejarlo solo, sino de acompañarlo en un aprendizaje gradual.
Reduce estímulos antes de acostarse
Evita pantallas, juegos muy activos o ruidos fuertes cerca de la hora de dormir.
Los estímulos intensos alteran la producción de melatonina.
Responde con calma a los despertares nocturnos
Si tu bebé se despierta, intenta calmarlo sin sacarlo de la cuna.
Esto ayuda a que aprenda a volver a dormirse sin romper del todo el ciclo de sueño.
Sí, absolutamente. Cada bebé tiene su ritmo.
Factores como el temperamento, la forma de alimentación (lactancia o fórmula), el ambiente familiar, y hasta la genética, pueden influir en el sueño nocturno. Lo importante es acompañar el proceso con paciencia y sin comparaciones.
El sueño de los bebés evoluciona con el tiempo. Aunque los primeros meses pueden ser desafiantes, con una rutina adecuada, un ambiente propicio y buenos hábitos, la mayoría de los bebés logran dormir toda la noche cerca del primer año.
Si sientes que este proceso está siendo más difícil de lo que esperabas o no sabes por dónde empezar, no estás sola.
Te acompaño paso a paso a mejorar el sueño e tu bebé:
👉 Reserva tu asesoría personalizada
👉 Únete a mi comunidad de ASBI MOMS y tendrás acceso a contenido, asesoría y acompañamiento continuo para resolver estos desafíos.
👉 O escríbeme directamente a mi whatsapp y valoramos la mejor manera de trabajar
Escrito por: Marilyn Pedicino
Estas publicaciones también pudieran ayudarte
© 2025 Es la hora de dormir LLC
Escríbeme:
Whatsapp: +34 665 423 621
email: contacto@eshoradedormir.com
Todos los derechos reservados