El swaddle, o técnica de envolver al recién nacido, es una práctica tradicional que ofrece múltiples beneficios cuando se realiza correctamente. Puede ayudar a calmar al bebé, mejorar su descanso y darle una sensación de seguridad similar a la del útero materno. Sin embargo, también existen ciertos riesgos si no se usa de forma adecuada.
El swaddle consiste en envolver al bebé con una manta ajustada, dejando solo la cabeza descubierta. Esta técnica ofrece contención, reduce el sobresalto y puede favorecer un sueño más profundo durante las primeras semanas de vida.
Promueve un mejor sueño
El swaddle puede reducir el reflejo de Moro, evitando que el bebé se despierte de forma inesperada. Según la American Academy of Pediatrics, envolver correctamente al bebé puede contribuir a un descanso más largo y tranquilo.
Aporta seguridad y confort
El contacto firme de la manta ayuda al bebé a sentirse contenido, imitando el ambiente del útero. Esto puede reducir el llanto y crear un entorno más relajado para toda la familia.
Ayuda a la termorregulación
Un swaddle adecuado puede mantener una temperatura corporal equilibrada. Es importante elegir materiales transpirables y ajustados a la estación del año (TOG), evitando abrigar de más al bebé.
Sobrecalentamiento
Usar materiales pesados o envolver demasiado puede elevar la temperatura corporal y aumentar el riesgo de muerte súbita del lactante (SMSL). Por eso, recomiendo usar swaddles tipo saco de dormir con tejidos adecuados y transpirables.
Problemas de desarrollo en las caderas
Un swaddle muy ajustado que limite el movimiento natural de las piernas puede afectar el desarrollo de las caderas. El International Hip Dysplasia Institute recomienda envolver permitiendo libertad en las extremidades inferiores.
Dependencia para dormir
Algunos bebés pueden acostumbrarse al swaddle y luego tener dificultades para dormir sin él. Se recomienda dejar de usarlo a partir de los 3 meses o en cuanto el bebé empiece a girarse.
Mejora del sueño: Estudios en el Journal of Pediatrics muestran que los bebés envueltos se despiertan menos y duermen más tiempo.
Seguridad: La American Academy of Pediatrics indica que el swaddle puede ser seguro si se coloca al bebé boca arriba y se usan productos adecuados.
Desarrollo de caderas: El International Hip Dysplasia Institute advierte sobre el riesgo de displasia si el swaddle restringe el movimiento de las piernas.
Como especialista en sueño infantil y directora de la academia ASBI, recomiendo el uso del swaddle en bebés de 0 a 3 meses, especialmente si:
Se sobresaltan con frecuencia
Tienen dificultades para dormir solos
Los padres duermen con ellos encima por miedo a que se despierten
Mis swaddles favoritos:
CuddleBug – Mantas ajustables (0-3 meses)
Tommee Tippee – Saco saludable para la cadera (mi favorito porque luego se convierte en saco de dormir)
Love To Dream – Swaddle Up – Ideal para bebés que duermen con los brazos hacia arriba
El swaddle puede ser una gran herramienta para mejorar el sueño del recién nacido si se utiliza con cuidado y siguiendo las pautas de seguridad. Evalúa sus beneficios y riesgos, y adáptalo a las necesidades de tu bebé.
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Escrito por: Marilyn Pedicino
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